La inversión en nuevas tecnologías, como Machine Learning e Inteligencia Artificial colaborará en la defensa de redes corporativas.
La seguridad digital es una preocupación mundial y hoy es más importante que nunca, considerando que los hackers están cada vez más maliciosos, buscando ganancias financieras o con interés de sabotaje en sistemas para diversos intereses.
La falta de ciberseguridad, para el 70% de los empresarios mexicanos significa un impedimento hacia el desarrollo de innovación en las industrias de alta tecnología, esto de acuerdo con un estudio presentado recientemente por la CANIETI.
La Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, propuso una estrategia de seguridad cibernética nacional con el objetivo de asegurar una administración adecuada de los riesgos y así, coordinar acciones locales, al igual que efectivas en cada sector: economía, sociedad, gobierno y seguridad nacional.
Dentro de la economía, los dos principales objetivos son crear concientización y una cultura de prevención contra ataques cibernéticos, además de desarrollar capacidades de seguridad digital de la población como un todo. Ya en el área gubernamental, los dos objetivos, son para crear mayor coordinación y colaboración de los datos y garantizar ayuda en el desarrollo de las investigaciones de casos de ataques.
Las otras dos áreas –social y de seguridad nacional– también tienen algunos objetivos, como crear patrones y criterios técnicos para la protección de los usuarios, además de la protección de infraestructuras críticas; y la creación del marco jurídico, en conjunto con la medición y monitoreo de nuevos ataques.
En octubre del año pasado, la Cámara sugirió la creación de una Agencia Nacional de Ciberseguridad, estrategia alineada con las sugerencias de la OEA y de un consejo público-privado que pueda dar continuidad al proceso de elaboración de la estrategia nacional de seguridad digital.
El objetivo de la creación de esta agencia es, dar capacidad de protección a los usuarios y garantizar la seguridad corporativa, además de los recursos necesarios para responsabilizarse por actuar frente a eventos que violen la seguridad cibernética de entidades públicas y privadas en todo el país.
Empresas mexicanas deben invertir en nuevas tecnologías
Más allá de las políticas y propuestas a favor de la mejora de la ciberseguridad como un todo –tanto para la población en general, así como para los sectores públicos y privados-, las propias empresas deben apostar en la seguridad de sus redes para reforzar las legislaciones que están en discusión.
De acuerdo con el Reporte Anual de Ciberseguridad de Cisco 2018, el 39% de los jefes de seguridad de la información (CISOs) entrevistados en todo el mundo utilizan la automatización para potencializar la ciberseguridad, 34% Machine Learning y 32% Inteligencia Artificial para frenar invasiones. Estos números no pasaban del 10% hace dos años. Lo que confirma que las nuevas tecnologías son apuestas contra los cibercrímenes.
Un nuevo estudio, esta vez producido por los investigadores del Instituto de Ingeniería de Software de Carnegie Mellon (SEI), muestra que las empresas más seguras conocen sus debilidades digitales, identifican previamente cualquier posible objetivo de hackers y contratan un equipo diversificado de conocimientos y habilidades, siendo esas tres de las cuatro mejores prácticas para la ciberinteligencia aplicada a los negocios.
La cuarta práctica es justamente aprovechar al máximo las ventajas de las nuevas tecnologías, despejando servicios repetitivos para ser realizados por máquinas, en cuanto la inteligencia humana es dirigida hacia cuestiones estratégicas y que exijan la toma de decisiones más ágiles y precisas.
En resumen, siempre comentamos aquí en nuestro canal sobre las cuestiones básicas de seguridad digital, como mantener software actualizados, tener fuertes contraseñas, políticas de seguridad claras, entre otras posibilidades.
Por eso, con lo señalado en el Reporte Anual de Ciberseguridad de Cisco 2018, es fundamental pensar la inversión en nuevas herramientas, con tecnologías más avanzadas.
De acuerdo con el estudio, será un mayor número de ataques y tan sólo la inteligencia y procesamiento humano no serán suficientes para responder a la demanda. En este contexto, la decisión por inversiones debe tomar nuevas proporciones en los próximos años.
