Las empresas están enfrentando el reto de migrar cargas de trabajo a varias plataformas de nube pública y lograr protegerlas con la misma eficacia. Aprende a superar esta situación.
Actualmente, el término Computación en la Nube es muy conocido por las organizaciones. Después de todo, ofrece nuevas oportunidades para que las empresas compiten a escala global y está redefiniendo la forma como hacemos negocios.
Con esa tecnología, es posible que un usuario almacene y comparta datos como aplicaciones, archivos y mucho más, en lugares remotos. Y muchos servicios de ese tipo ofrecen soporte rápido y calificado.
Sin embargo, el desafío que las organizaciones enfrentan al migrar cargas de trabajo a varias plataformas de nube pública es protegerlas con la misma eficacia que lo hacen cuando la ejecución ocurre en un solo sistema.
En este caso, adoptar recursos de seguridad para inspeccionar el tráfico o responder a una amenaza debe ser instantáneo, pero esto no ha sucedido. Afortunadamente, la seguridad nativa de la nube está transformando ese proceso.
¿Cuáles son las ventajas de la seguridad nativa de la nube?
Esta seguridad bien diferente de las herramientas de seguridad tradicionales. Esto se debe a que se trata de aplicativos proyectados de forma específica para ejecución en plataformas modernas de computación en la nube. Sus ventajas son:
Desempeño superior: Este tipo de solución presenta un desempeño muy superior al que las soluciones no nativas pueden ofrecer.
Mayor escalabilidad: Como la aplicación de seguridad fue hecha sobre medida para determinada nube, toda la estructura de seguridad puede aplicarse de forma más simple, sin la necesidad de proyectar nuevamente, para después dimensionar.
Más eficiencia: Las aplicaciones de seguridad nativa de la nube tienen mejor desempeño y dispensan la necesidad de seguridad excesiva.
¿Cómo integrar la seguridad nativa de la nube a las redes multinube?
Cuando una empresa opta por migrar sus aplicaciones a la nube, es necesario que tanto los gestores como los colaboradores estén preparados para lidiar con nuevos procedimientos, enfocados siempre en la seguridad de los datos almacenados.
Lidiar con un ambiente en el que la nube es una extensión de la red local es desafiante por sí solo. Cuando la organización adopta la estrategia de trabajar con redes multi nube, es decir, con varias nubes, cuidar de la seguridad es todavía más importante.
Después de todo, el desafío que enfrenta al migrar cargas de trabajo a varias plataformas es protegerlas de la misma forma en la que están protegidas cuando se ejecutan en un solo sistema.
Para esto, se necesitarán procesos y herramientas que no sean solo eficaces, sino que tengan funcionalidades y controles idénticos en todos los contextos.
Ten en cuenta que la seguridad nativa de la nube no siempre se comportará de la misma forma, puesto que son varios los proveedores y plataformas. Para amenizar esto, conoce algunos consejos:
Evita las arquitecturas de seguridad dependientes de silos de control. En vez de esto, procura adoptar soluciones flexibles y extensibles que hayan sido proyectadas para operar e interoperar perfectamente en ambientes físicos, en la nube privada y en varias nubes.
Los conectores entre plataformas son considerados una buena forma de asociar cada interacción de seguridad a una consola de gestión centralizada. Esta medida permite crear, distribuir, supervisar y gestionar las políticas unificadas en todo el ambiente, sin perder las ventajas de las aplicaciones nativas de la nube.
