Los beneficios de la tecnología están conquistando a los empresarios que quieren ser más competitivos.
El estudio “Principales preocupaciones de la comunidad jurídica y de conformidad en México para migrar a la Nube”, presentado por la consultoría IDC apunta que la Computación en la Nube en el país crecerá 24.7% hasta el 2020.
Señal de que la conformidad, el control y la transparencia de los abastecedores están consiguiendo convencer a las empresas sobre los beneficios que la Nube puede ofrecer a los negocios.
Los números podrían ser todavía mayores, por ello, la preocupación de los empresarios respecto a la seguridad y privacidad de la información, aún son algunos de los obstáculos.
Aun así, todavía de acuerdo con el estudio, 65.3% de las organizaciones de México y Latinoamérica dijeron que ya utilizan plataformas en la Nube y de éstas, el 68% pretende continuar invirtiendo durante los próximos dos años, siendo un índice mayor de lo que en los EUA (53%) y la Unión Europea (49%).
Otro levantamiento de la IDC, esta vez en asociación con la Red Hat, entrevistó a 250 empresas entre mediano y gran porte de seis países de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú; sobre la situación actual y las estrategias de uso de la Cloud Computing, código abierto y OpenStack para los próximos años.
Una de las conclusiones para el mercado mexicano es que 44% de los negocios usan la Nube (Pública o Privada) y que 32% tienen planes de incorporarse para el próximo año, siendo la estrategia más común, entre 37% de los casos, el Cloud First, considera a la Nube en primer lugar como una estrategia para que los equipos de TI se preparen, teniendo la conciencia de que la mayor parte de los software ya son desarrollados en la Nube.
Además de eso, la investigación también apuntó que más de 38% de las compañías ya cuentan con recurso exclusivo asignado para la administración de la Computación en la Nube y que el promedio de asignación de inversiones es de 27% del presupuesto total del negocio.
33% de las empresas afirmaron que la prioridad es invertir en Software as a Service (SaaS) y en Infrastructure as a Service (IaaS).
Las áreas en que las empresas mexicanas han percibido mayor impacto con la tecnología son lógicamente TI, pero también en ventas, marketing, administración y finanzas.
Impulso del mercado mundial
Los números de crecimiento en la Computación en la Nube están en consonancia con el desarrollo del mercado mundial, en que los datos corporativos pasan a ser almacenados y trabajados de forma online.
Según la revista Forbes, el mercado que estaba estimado en 67 billones de dólares en 2015, debe llegar en 162 billones de dólares de aquí a 2 años.
Uno de los grandes beneficios traídos por la Computación en la Nube es la posibilidad de aumentar recursos de acuerdo con su necesidad. Este es uno de los conceptos que más atrae a las empresas que trabajan con picos de demandas estacionales. La tecnología permite que el usuario aumente o disminuya la cantidad de recursos contratados, de forma sencilla y ágil, sin la necesidad de alterar contratos.
Otros factores que colaboran para la incorporación de la tecnología, es la accesibilidad global, pues por medio de la Cloud Computing es posible disponer de una única aplicación para millares de usuario conectados. Además de eso, ofrece agilidad, especialmente para proyectos que exigen una rápida implantación, una vez que en muy poco tiempo es posible contratar la infraestructura necesaria, sin preocuparse con la compra de hardware, software o el mantenimiento. La empresa consigue involucrar a menos personas en el proceso y obtener el resultado esperado en menos tiempo, proporcionando mayor ventaja competitiva.
La Computación en la Nube también tiene como beneficios, mayor productividad, mejor colaboración entre los equipos, fácil administración y manutención, compatibilidad de software, actualizaciones automáticas, entre otras innumerables facilidades que se suman y aumentan la persuasión para ser adquirida por los empresarios en México.
Finalmente, las empresas mexicanas están convenciéndose de que, para ser parte de la Transformación Digital, deben estar con sus redes en la Nube para tener menores costos, volverse más ágiles, flexibles y consecuentemente más competitivas.
